Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2020
Minificción   Constelaciones familiares Por Lorena Vasconcelos Regresó del trabajo y con un ademán de saludo me mostró la sorpresa. Corrí por el pedacito de gis blanco para copiar los puntos que ella impregnó con esmalte de uñas en su palma. Dibujamos nuestro universo en la pared de ladrillos que pintamos de color café, a falta de negro.  —Esta constelación se llama Perseo, ponla abajo de Casiopea —me indicó. Ese día despidieron a mi madre sin pago, porque a su patrona le molestó encontrarla hojeando un libro de astronomía en la biblioteca, en lugar de fregar la estufa, sus manos y su espalda.  Repasamos el manto estelar y nos fuimos a dormir tras el aviso de que al día siguiente no viajarían más puntos rojos en su mano, pero que en algún momento continuaría dibujando nuestro universo.
  Minificción Entrega* Por Lorena Vasconcelos La oruga revisa a diario el buzón del correo. En la fábrica de alas se agotó el polvo de estrellas... o extraviaron su dirección. *Escrita en noviembre de 2012.

Bien común

  Minificción Bien común Por Lorena Vasconcelos Todo sucedió en menos de tres minutos. Suficiente para una línea de tiempo cargada de ira en la que Alfonso leyó el correo, aventó los pedazos de carta al piso, tomó el bonche de papeles amontonados en la mesita del rincón y lo lanzó por la ventana al contenedor de la calle. Al siguiente día, el ego vencido lo llevó a empujones hasta el depósito de basura. Nada. Vacío como todo los domingos desde temprana hora. Su antología poética no había ganado la convocatoria y la editorial advertía que no habría devolución del material. La única copia estaba ahora en manos de un no sé quién, que en adelante compartiría poemas sobre la vida y el amor a sus compañeros en la unidad de reciclaje, a las vecinas del barrio o a la banda de la cascarita de fut y chelas de cada domingo.

Minificción para Renata

Minificción Minificción para Renata  ―"Mamá, ¿soy hermosa?", me pregunta la girasolita mientras voltea graciosa y radiante  hacia la luz del abuelito sol.

Horario

Parto

Aquelarre

Protocolo Alba

Arbustos

Nanas para niñas "Uno"

Con dedicatoria especial a mi hija Renata.

Chamaca

Minificción Cocinera Por Lorena Vasconcelos La niña, como todas las madrugadas, se levantó antes que sus hermanos. Se puso el mandil, se recogió el rizado cabello, comenzó a echar tortilla, preparó el atole de panela, unos huevos al comal, calentó los frijoles y toreó chiles recién cortados para todos. — Debes aprender a cocinar bien, chamaca -le dijo su abuela apenas cumplió cinco años-, luego ahí las anda dejando el marido por flojas y haraganas.  La niña aprendió a cocinar todo tipo de guisos, sopas, panes, caldos, atoles y carnes. Era una costumbre familiar que apenas comenzaran a caminar, las niñas se siguieran derechito al fogón todos los días después del canto del gallo. La abuela así lo había aprendido, también su madre y sus hermanas. Por fin llegó el día, Lucía dejó de ser niña y asumió un nuevo destino histórico: se fue de la casa, estudió mucho, trabajó aún más y viajó por todo el mundo convertida en una de las mejores cocineras del milenio. Y es que, las niñas son au...

El Jardín de Niñas

El Jardín de Niñas*  Por Lorena Vasconcelos —¿Ya estamos todas?, preguntó la niña cigarra por el megáfono improvisado con una hoja de guayaba. —¡Sí!, gritaron bien fuerte iluminadas por la luna sorora seis mariposas, veinte catarinas, trece orugas, 240 hormigas rojas, cinco campamochas, cuatro libélulas, diez arañas, 27 moscas  y nueve escarabajitas. No eran ni la tercera parte de todas las niñas que habitaban el jardín, pero eran las suficientes para organizarse y sostener la red hecha de telaraña, hojas, hierba y varitas, que las pondría a salvo. —¡Ahí viene! -avisó la cigarrita-, ¡a la de tres, todas juntas!, una… dos… ¡tres! —¡Ni una más!, gritaron todas las niñas mientras dejaban caer una pesada red desde la rama de un limonar sobre un enorme sapo que llevaba varias semanas hostigando y comiéndose a las pequeñas insectas. El sapo ni se la esperaba, atrapado rodó hasta el fondo del desagüe pluvial. Permaneció ahí durante varios días enredado en el capullo jus...

TOC (Maki)

Por  Lorena Vasconcelos El Trastorno Obsesivo Compulsivo no era un diagnóstico oficial en el esposo de Maki, pero ella lo intuía. Entre otras rutinas familiares inquebrantables, se estacionaban siempre en la misma zona del único centro de abasto al que acudían juntos. Como cada martes de ofertas y desde hace ocho años, Maki saluda amablemente al mismo viene-viene: que cómo estará el clima, si es que hay mucha chamba, «por favor» y «gracias», «que le vaya bonito»; son las pocas pero amables frases que intercambian. Excepto por ese día, cuando Maki se enteró que su esposo también visitaba los viernes ese centro comercial con su otra familia, gracias a las fotos que el viene, viene tomó con su celular y finalmente se decidió a mostrarle. Ella sólo recuerda que se abrazó al adulto mayor y lloró todas sus dolorosas sospechas  hasta que pudo continuar su camino a la promoción de «3 x 2 en papel higiénico.» Más de ocho años ya de esa mañana que le cambió los días, qu...

Receta

Receta Por Lorena Vasconcelos Espolvoree el «condimento» sobre el plato de pozole rojo. Sirva con amabilidad exenta de toda sospecha. Ofrezca bebidas refrescantes. Espere cinco minutos a que el comensal se duerma. Tome los boletos, cargue la maleta, salga sin prisa y, no vuelva.